Autoestima

Aceptarse a uno Mismo

He sufrido muchas desgracias,
que nunca llegaron a ocurrir

Mark Twain

¿Cómo distinguimos entre lo que somos y lo que creemos ser? Tal vez esta es la pregunta clave. Sin embargo, uno puede hacer un examen de consciencia y determinar lo que exactamente somos a partir de lo que sabemos que podemos lograr. Todo aquello que no podemos (o sentimos que no podemos) es un espacio de posibilidades de crecimiento, y aceptar conscientemente que lo que creemos que no podemos hacer o lograr es parte de lo que somos.

Es difícil diferenciar entre autoestima y aceptarse a uno mismo, sin embargo, es necesario distinguirlos. Mientras la Autoestima es algo que experimentamos, la aceptación de uno mismo es algo que hacemos. Aceptarse a uno mismo es algo que hacemos y logramos cuando nos orientamos a metas positivas en la medida de nuestras posibilidades, eliminando las expectativas no alcanzables. Cuando cambiamos el diálogo interno (pauta explicativa) con nosotros mismos, también estamos aceptándonos. Frente a una situación podemos culparnos y decirnos : torpe, estúpido, cómo se te ocurre hacer esas cosas, etc. Podemos cambiar el enfoque de acción considerando que No existen éxitos ni fracasos, sólo resultados, este enfoque permite orientarse al resultado final y no a la acción contingente que estamos evaluando. Así, un resultado negativo orientado al resultado esperado final, se convierte en experiencia. Esto nos permite cambiar el foco de atención de la evaluación del error, a la evaluación de la experiencia de aprendizaje.

Es posible entender por autoaceptación al reconocimiento responsable de los rasgos físicos y psíquicos que nos limitan y empequeñecen. Tener consciencia de que nuestra dignidad innata como personas es que sin importar nuestros errores o las maldades que hagamos, nunca dejaremos de ser seres humanos falibles.