Creencias en Africa oriental

Creencias en Africa oriental

En la zona oriental, donde se pueden contar más de 150 tribus diferentes existe también un culto particular pese a la influencia que han recibido de Occidente.

Los masais llaman Enk Ai a Dios, y cuentan con unos intermediarios denominados iloibonok para comunicarse con el Ser Supremo, al que rezan diariamente bien de forma individual o colectiva. La tribu de los markwetas, agricultores sedentarios, tienen en el Sol, al que llaman Asis, su mayor divinidad.

Es omnipotente, árbitro omniscente de todas las cosas se le invoca únicamente en ocasiones muy puntuales ya que no tiene nada que ver con las acciones cotidianas. Posee un ayudante que se llama Illat, es el espíritu del trueno, el rayo y las aguas. Para la tribu nkora Ruhanha es el creador, quien hizo todas las cosas y quien se encarga de mantener el orden natural y el orden social.

Los cweis dedican un culto muy especial a los emandwa o espíritus de una dinastía real legendaria, que actúan como divinidades tutelares familiares.

Otro pueblo que merece ser destacado es el de los gandas que se encuentra organizado en clanes totémicos divididos en fracciones cuyos miembros están fuertemente unidos entre si.

Por su parte las poblaciones del sur se reparten entre las costumbres y creencias de los bosquimanos, llenas de magia y folclore, y la cultura bantú, por lo que se suele encontrar la religión interrelacionada de una forma familiar y tribal.

La religión bantú se caracteriza por el culto a los antepasados que están unidos a sus descendientes vivos por lazos de mutua dependencia. Gracias a los antepasados los hombres pueden defenderse de las acciones malignas de brujos y hechiceros.

En cuanto a los bosquimanos, que basan su hábitat en forma de tribus de cazadores y recolectores, defienden la existencia de un espíritu creador supremo, así como de seres espirituales de menor rango, manteniendo en tercer lugar los espíritus de los muertos. Todos ellos pueden intervenir en los asuntos humanos.

Destacan sus rituales llenos de magia y folclore, como demuestra que el rito más importante es el de la danza del exorcismo que sirve para alejar los males y atraer el bien.

De ello el exponente más claro es el de los gwis del desierto del Kalahari, que creen en dos seres espirituales contrarios, Nodima creador del mundo y Gawama, que trata de desorganizar la creación.

Todos estos pueblos del continente africano han sufrido profundas transformaciones por la influencia occidental, a través del Cristianismo, y del Islam, este último sobre todo en la zona central y en parte de la oriental, pese a lo cual se mantienen aun unidos de alguna forma a sus tradiciones ancestrales, e incluso también han ejercido su fuerza en el desarrollo de las creencias afroamericanas desarrolladas en el Caribe, Brasil y Golfo de México, sobre todo.

Concepto usado en el contexto del esoterismo.