BAILEY, ALICE

(1880-1949) Ocultista inglesa adherida, en una primera época, a la teosofía*. Dijo estar en contacto con diversos entes de los planos superiores, entre los que figuraban Koot Hoomi, el misterioso maestro de Blavatsky*. Según afirmó, en 1919 conoció a un maestro espiritual, al que se dio el nombre del «Tibetano» que, al parecer, pertenecía a la fraternidad de los Maestros Ocultos. Este personaje estuvo colaborando con ella durante casi treinta años y le dictó gran cantidad de libros. Tras separarse de la teosofía, se casó en 1920 con Forster Bailey con quien fundó la editorial Lucis y la Escuela Arcana.

En sus abundantes obras A. Bailey pretende tocar todos los puntos de una cosmología esotérica que sirva como base de doctrina a sus seguidores. Las materias son de índole muy diversa, y tan pronto tratan de la relación «científica» entre materia y conciencia —con una visión muy personal del átomo—, como del destino espiritual de las naciones. Insiste muy específicamente en la vinculación esotérica existente entre el ser humano y el universo.

En su Tratarlo de los Siete Rayos, obra de gran extensión, Bailey estudia la existencia, naturaleza y cualidad de las relaciones que hay entre las siete corrientes de energía que, según su teoría, penetran en nuestro sistema solar, en nuestro planeta, y en todo cuanto vive en su órbita.

La astrología y la curación, dos materias muy presentes en el ámbito de lo esotérico, son también de gran interés para Bailey. Define a la primera como «la ciencia de las relaciones», y estudia las energías y las fuerzas condicionantes que ejercen su influencia en nuestro universo. En lo que concierne a la curación esotérica, a la que califica de ciencia exacta y exigente, afirma que se funda sobre ciertas adquisiciones previas, entre las que se encuentra el conocimiento del ser humano, considerado como ser espiritual. Bailey expone las leyes y las reglas de la curación, al igual que lo que ella entiende por causas fundamentales de la enfermedad.

En la Escuela Arcana, institución clave de Alice Bailey, se presta gran atención al concepto de la Nueva Era*, que se considera recientemente iniciada. En esta nueva etapa de la Humanidad cabe esperar de se produzca un notable incremento de las facultades intelectuales del ser humano, una inteligencia que podría calificarse de «espiritualizada».

A fin de conseguir ese desarrollo interior del individuo, en la Escuela se propugnan tres «ciencias» o disciplinas:

Antahkarana,

Meditación y

Servicio.

Antahkarana es un término sánscrito que significa «instrumento interior». Por tanto, esta ciencia utilizaría la fuerza mental para la construcción de un puente que una la personalidad y el alma, y, posteriormente, el alma y el espíritu.

La meditación es algo que puede ser aplicado a todo proceso vital. Prepara al individuo para acceder a la ciencia de la antahkarana, y constituye el medio para la construcción del puente entre personalidad y alma. Bailey confía en que la llamada ciencia de la meditación» ocupe un lugar destacado en los nuevos métodos educativos.

Respecto a la «ciencia del servicio», se puede decir que es una consecuencia de la aplicación correcta de las dos ciencias anteriores.

El servicio, según la Escuela Arcana, es la verdadera ciencia de la Creación.

A través de su obras, de una revista y de los cursos impartidos en su escuela, que se ha convertido en una organización internacional, Alice Bailey ha intentado hacer realidad el ideal de una nueva religión universal.

Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.