BAKER

George Baker, conocido como el Padre Divino (1880-1965), nació en Carolina del Sur hijo de antiguos esclavos de una plantación arrocera. Al principio se unió durante varios años a un evangelista de Baltimore que se auto-proclamaba "Padre Jehová". Fundó el Movimiento de la Misión por la Paz y abandonó Georgia el año 1915 para instalarse en New York, en Long Island, donde sólo le seguían cuarenta personas.

El año 1930 comenzó a lograr que el número de adeptos se multiplicase notablemente. Sus seguidores le aceptaron como divinidad y poseía entre ellos gran carisma. Proporcionaba a los negros alimento y trabajo, asegurándoles que eran "salvos" y que nunca morirían. Seis años más tarde había un total de 160 misiones distribuidas por los Estados Unidos.

Se prohibía el uso del tabaco y el alcohol, lo mismo que las relaciones sexuales. En las sedes de la secta los hombres y mujeres pernoctaban en dormitorios diferentes.

No obstante la gula estaba permitida, como lo demuestra que los banquetes tuviesen más de veinte platos. Además mientras comían, los adeptos iban revelando a su Padre los pecados cometidos.

Si bien es cierto que Baker aparecía como un hombre generoso, no es menos cierto que el dinero provenía de sus seguidores que estaban obligados a entregarle hasta el 90 por ciento de sus ingresos. Poseía una flota de automóviles, incluyendo el famoso "Coche del Trono", cuyo asiento central trasero se elevaba para que pudiese saludar y dirigir la palabra desde él a las multitudes.

Aunque prohibía las relaciones sexuales, Baker se casó dos veces, indicando que sus matrimonios tan sólo eran "espirituales". Le gustaba rodearse de jóvenes mujeres, blancas y negras, a las que llamaba Ángeles, y de las que decía que le servían de secretarias. No obstante una de ellas, "Fiel Maria" que declaró contra el Divino en 1937, le acusó de utilizar a sus Ángeles de algo más que de secretarias.

Como Baker defendía que sus fieles no morían y que los que fallecían era debido al pecado o a alguna secreta incredulidad, cuando le llegó la hora afirmó desde su lecho de muerte que no estaba muriendo, únicamente desmaterializándose y anunció que "aunque pasen mil años, volveré reencarnado en otro cuerpo".

Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.