FUEGO

Símbolos o conceptos simbólicos utilizado en esoterismo o religiones.

Es uno de los cuatro elementos fundamentales clásicos. (agua, aire, fuego y tierra), y de los cinco chinos (madera, fuego, tierra, metal y agua).

Esotéricamente hablando el único elemento cósmico, que religiosa y tradicionalmente se ha visto unido en todas las culturas a la divinidad y a los ritos de purificación. Simbolizando genéricamente al Sol, representa la acción fecundante e iluminadora por sus llamas.

En el hinduismo se encuentra unido a tres grandes divinidades: Indra, dios de los guerreros, uno de los guardianes del mundo que domina la tempestad y el rayo. es el fuego del mundo intermedio; Agni, hijo del Cielo y de la Tierra, intermediario entre los dioses y los hombres, personificación del fuego en si mismo, identificación fundamental para el Rig Veda; y Surya, el Sol, encargado de vivificar las almas y los elementos, representante del fuego del mundo celeste o superior.

Rig Veda (himno 12; 6 y 9):

"Por Agni el fuego es encendido, conocedor, señor de la casa joven, portador de las ofrendas, provisto de lengua en la boca".
"El que el fuego desea poseer teniendo ofrendas para la fiesta de los dioses, a él, ¡oh (agni) purificador! Sele propicio".

Para los taoístas el fuego es quien les permite liberarse del condicionamiento humano; mientras que los mazdeístas lo consideraban símbolo divino esencial para su religión como muestra la siguiente oración:

"Ante el fuego brillante.
yo declaro
que me alejo del pecado
y me arrepiento
de todo mal pensamiento
de toda mala palabra
de toda acción malvada
que yo haya podido
concebir, decir o hacer aquí abajo,
de todo pecado que haya podido cometer,
de todo pecado que haya tenido la intención de realizar.
De estos pecados,
en pensamiento,palabra o acción,
de estos pecados de mi cuerpo
y de mi alma,
yo me alejo voluntariamente
y pido misericordia,
haciendo por tres veces penitencia.
¡ Gloría a Ahura Mazda!
¡Homenaje al fuego del Sabio Señor!
de cuanto él ha creado,
lo más digno de honor!".

El budismo sustituye el fuego hindú y de los otros pueblos por una concepción interior, penetrante, una iluminación.

Mientras que en los pueblo precolombinos se suele vincular con los ritos iniciáticos de la muerte y del renacimiento. Los aztecas lo llamaban Ueeteotl, "el viejo dios" y también Xiuhtecuhtli.

Las religiones occidentales también tienen su divinidad relacionada con el fuego. Por ejemplo es Hef esto entre los griegos y Vulcano entre los romanos.

Asimismo en el Cristianismo el fuego juega un papel importante cuando bajan lenguas de fuego encima de los Apóstoles el día de Pentecostés.

FUEGO

El fuego, las llamas y también el humo han desempeñado un papel muy importante en el ocultismo, en relación con la adivinación.

Tanto los chinos como los egipcios consideraban al fuego como un elemento siempre asociado a la vida y a la salud.

Para los alquimistas el fuego es un elemento de transformación, ya que todas las cosas nacen del fuego y vuelven definitivamente a él. Refiriéndose a este mismo concepto, Gastón Bachelard recuerda el concepto de los alquimistas para quienes «el fuego es un elemento que actúa en el centro de toda cosa», constituyendo por tanto un factor de unificación y fijación.

Paracelso* al estudiar la importancia del elemento fuego establecía la igualdad de éste con la vida, pues ambos, para alimentarse, necesitaban consumir otros elementos.

El fuego es un elemento dual: realiza el bien, al proporcionar el calor vital, pero también puede ocasionar el mal, mediante la destrucción y el incendio.

En la tradición popular, los fenómenos ígneos naturales poseen un sentido determinado.

Así, por ejemplo, los fuegos fatuos, que son llamas leves, fugaces y ligeras que se forman en las emanaciones espontáneas de metano y otros gases, y que aparecen en terrenos cenagosos donde hay una abundante putrefacción de materia orgánica, son considerados como la manifestación de almas en pena o espíritus malignos que procuran atraer a los vivos hasta las tierras movedizas. El fuego de Santelmo, que se divisa en el extremo de mástiles y palos, y que no es otra cosa que una manifestación de la electricidad atmosférica, era tenido como signo de protección sobrenatural para los navegantes.

El fuego es uno de los cuatro elementos, al que se le han asignado los signos astrológicos de Leo, Aries y Sagitario.