PARACELSO

Nombre simbólico adoptado por el más grande ocultista de los tiempos medievales, Felipe Bombast Aurelio Teofrasto de Hohenheim, nacido en Einsideln, cantón de Zurich, en 1493.

Fue el más hábil médico de su tiempo y el más renombrado por la curación de casi todas las dolencias mediante la virtud de talismanes que él mismo preparaba.

Jamás tuvo un amigo, antes al contrario, estaba rodeado de enemigos, de los cuales los más acérrimos eran los eclesiásticos y sus partidarios.

Que fue acusado de haber hecho pacto con el diablo, es cosa muy natural, así como no debe admirarnos que fuera al fin asesinado por un enemigo desconocido a la temprana edad de 48 años.

Murió en Salzburgo, dejando a la posteridad numerosas obras que son aun hoy día altamente apreciadas por los cabalistas y ocultistas.

Muchas de las cosas que dijo han resultado ser proféticas.

Era un clarividente de grandes facultades, uno de los más ilustrados y eruditos filósofos y místicos, un alquimista eminente.

La química le es deudora del descubrimiento del gas nitrógeno o ázoe.

-{A Paracelso, padre de la química moderna, como se le ha llamado, débese asímismo el descubrimiento de muchos preparados químicos y su aplicación al arte de curar.

Como médico, adquirió renombre universal.

He aquí una de sus máximas: "Si amas a tu prójimo, no digas: nada hay que hacer en tu caso; antes debes decir: yo puedo auxiliarte sin saber cómo.

Pero no hay que emprender las curas solamente con los medios contrarios, como hacían los antiguos, sino que hay que hacerlo también valiéndose de los medios semejantes; no sólo contraria contrariis, sino también similia similibus".

Desempeñó una cátedra en la Universidad de Basilea; escribió varias obras de suma importancia, llenas de pensamientos profundos y de ideas muy luminosas, entre las cuales merecen especial mención la Filosofía oculta, De Natura Rerum; De Generatione Hominis, etc.

Son asimismo notables sus trabajos acerca del arqueo, de la piedra filosofal, del alkaest, los homúnculos, etc., etc.

Su extraordinario saber y sus maravillosas obras atrajeron sobre él la envidia y el encono de numerosos adversarios, que se valieron de la calumnia y atribuyeron a Paracelso libros y escritos apócrifos para denigrarle.

Murió pobre, pues, dotado de elevados sentimientos altruistas, compartía sus bienes con los pobres.]

Expresión usada en alquimia.