SEMANA SANTA

SEMANA SANTA

Es la gran época del año cristiano. "Todo el oficio del Sábado santo es de una belleza verdaderamente ideal y de una filosofía profunda -dice Emilio Burnouf-.

No puedo reproducirlo aquí cual yo quisiera, pero invito a todos cuantos se ocupan en el estudio de las religiones a seguirlo con el libro en la mano y el espíritu abierto.

Si en la memoria guardan el recuerdo de las grandes ceremonias védicas, las encontrarán aquí enteras, en medio de oraciones que les recordarán los más bellos cantos de nuestros antepasados arios.

Allí verán las "puertas eternas" de recinto sagrado, por donde ha de pasar "el rey glorioso"; el fuego divino y la vida que yacen todavía en el cáliz (samudra) bajo la figura de Jonás; la luz indefectible del Padre; el Espíritu, penetrando en el vaso bautismal como una virtud misteriosa; el fuego naciendo por el frotamiento del pedernal, que en Occidente ha reemplazado los Aranî, y luego el cirio, gran símbolo pascual.

En los antiguos tiempos de la Iglesia, la ceremonia del fuego y del cirio se efectuaban el domingo, en el segundo nocturno, entre las tres y las seis de la mañana, a la hora del alba, puesto que en el día del equinoccio el sale a las seis.

El fuego, excitado por el frotamiento, sirve para encender el cirio pascual; el diácono, vestido de blanco, toma una caña (el vetasa de los himnos), en cuyo extremo superior hay tres bujías que representan los tres fuegos del recinto védico; los enciende uno tras otro con el fuego nuevo, diciendo cada vez: "la luz de Cristo".

Luego se enciende el cirio pascual, en el que la cera reemplaza la manteca del sacrificio, la "madre abeja", la vaca de los indos.

Por último aparecen el Cristo, bajo su verdadero nombre de Agnus, que puede bien ser Agni bajo una forma latina.

Recítase entonces la oración siguiente, enque se halla expuesta la mística de todo el rito pascual: "¡Oh noche verdaderamente feliz, que ha despojado a los egipcios (Dasyus, en el Veda) y enriquecido a los hebreos (arios)! ¡Noche en que las cosas celestes se asocian a las terrestres, y las divinas a las humanas! Rogámosle, Señor, que este cirio, consagrado en honor de tu nombre, permanezca indefectible para destruir las tinieblas de esta noche, y que recibido en olor de suavidad, se mezcle con los luminares de lo alto." Que el astro que por la mañana aporta la luz (lucifer matutinus) encuentre sus llamas: este astro, digo, que no se pone nunca, que vuelto de las religiones inferiores, ha lucido sereno sobre el linaje humano." (E. Burnouf, La Science des Religions, 3ra.

Edic., páginas 232 y siguientes).

Véase: Pascua.

Término relacionado con el cristianismo, gnósticos, la Biblia, cristianismo esotérico.