Concepto usado en el contexto de la filosofía, filósofos, pensamientos, ideas, reflexiones
El silencio mental.
Cuando la boca habla la mente se ocupa y deja de aprender, cuando la boca calla la mente se abre y la comprensión del universo penetra en él.
Que su boca se abra únicamente para dar luz a aquel que se las haya pedido, practiquen la contemplación, porque sólo en el silencio mental puede Dios hacerse presente en ustedes.
La naturaleza es un libro abierto que explica los secretos del universo a aquel que está dispuesto a escucharla.
El silencio es absolutamente necesario en la vida del aspirante, pues al hacer sus ejercicios espirituales debe rodearse de la mayor quietud posible para no distraer su atención y obtener así más provecho de su labor.
Muchas veces el grado de desarrollo de una persona puede notarse por el silencio que sabe guardar en el momento oportuno.
Cuando podamos eliminar de nuestro medio todos aquellos ruidos discordantes que nos rodean, notaremos un sorprendente progreso y equilibrio en nuestro ser.
Además, dominarnos y no levantar nuestras voces más de lo necesario cuando hablamos, significa progresar rítmicamente al no herir las vibraciones más sutiles del éter que nos rodea con sonidos perturbadores.
Dice Max Heindel al respecto: "El silencio es una de las mayores ayudas para el desarrollo del alma y debe ser practicado por lo tanto, por el aspirante, en su casa, en su conducta personal, en sus paseos, en sus hábitos, y, por paradójico que parezca, hasta en su conversación".