SOLAR, ENERGÍA

SOLAR, ENERGÍA

En los Templos de Misterio los Hierofantes enseñaban a sus discípulos que en el Sol hay una fuerza espiritual, así como también una fuerza física.

Esta última fuerza de los rayos solares es el principio fecundante de la Naturaleza. Produce el crecimiento de las plantas y por lo tanto sostiene y sustenta a los reinos animal y humano.

Es la energía constructora, manantial de toda fuerza física.

Esta energía solar física, alcanza su más elevada expresión a mediados del verano, cuando los días son más largos y más cortas las noches, porque los rayos solares caen entonces directamente sobre el hemisferio boreal.

En ese tiempo las fuerzas espirituales son las más inactivas.

Por otro lado, en diciembre durante las largas noches de invierno, la fuerza física solar está adormecida y las fuerzas espirituales alcanzan su grado máximo de intensidad.

Para los pueblos del hemisferio norte, donde han nacido todas las religiones actuales, el sol está directamente bajo la Tierra, y las influencias espirituales son fortísimas, en el norte, en la medianoche del 24 de diciembre.

Siendo ese el caso, es indudable que entonces sería facilísimo para los que desearan dar un paso hacia la Iniciación el ponerse esa noche en contacto consciente con el Sol espiritual por vez primera.

Por lo tanto, los discípulos que estaban preparados para la Iniciación, eran llevados por los Hierofantes de Misterios y por medio de ceremonias que se realizaban en el Templo, se les sumía en un estado de exaltación en el cual trascendían toda condición física.

Para su visión espiritual, la Tierra se hacía transparente y ellos veían el Sol de medianoche: la "Estrella".

No era el Sol físico el que veían con sus ojos espirituales, sin embargo, sino el Espíritu del Sol —el Cristo— su Salvador Espiritual, así como el Sol físico era su Salvador Físico.

Término utilizado en esoterismo, espiritualidad o, en el movimiento rosacruz.