SONIDO

SONIDO

Dado que los pensamientos y sentimientos son por lo general irregulares, cambiantes, desarmónicos, ofrecen un obstáculo a cualquier vibración que proceda desde arriba.

La oración es una ayuda, la cual, dicha en forma consciente, produce vibraciones, todo de acuerdo al sonido que se emplee.

Estos sonidos reducen las vibraciones negativas y producen un ritmo uniforme de naturaleza igual a la que se desee obtener desde lo "alto".

Por eso la nota repetida varias veces puede producir un efecto de vida o muerte.

El nieto del inmortal Mendelssohn estuvo experimentando durante varios años con el poder del sonido y llegó a la conclusión de que una vez encontrada la nota clave de un edificio, puente u otra estructura se puede derrumbar la misma emitiendo esa nota lo suficientemente prolongada.

Esto es corroborado en el Antiguo Testamento en la historia de la batalla de Jericó, la cual dice que el sonido emitido por trompetas hechas de cuerno de carnero produjo el derrumbe de las murallas de la ciudad mientras los ejecutantes Marchaban alrededor de la misma.

Por consiguiente, la importancia del sonido, a cuyo impulso fueron creados los mundos, es un aspecto particularmente indispensable en la vida del aspirante en el sendero del logro.

La expresión máxima del sonido en nuestro mundo físico lo hallamos en la música pura.

Muy pocos, en relación a los millones de personas que pueblan la tierra, son capaces de comprender la música en su prístina esencia.

Al contrario, prefieren los ritmos sensuales.

Todo estudiante debe cultivar el gusto por la buena música, si no tocando algún instrumento, oyendo a menudo lo más elevado que nos han transmitido los grandes compositores.

Al principio dicha música será para muchos un suplicio, pero si se tiene constancia —lo que mucho vale mucho cuesta— llegará un día que se verán pagados con creces por la molestia que se han tomado en mantener su atención escuchando lo mejor.

Término utilizado en esoterismo, espiritualidad o, en el movimiento rosacruz.