FITO AFIATADO

Por Ximena Santa Cruz B. y Jericó Zambrano

Introducción

Fito Paéz: Una vuelta nueva por la música

Las dos facetas expresivas de Fito

El otro Fito

Las dos facetas expresivas de Fito

Este personaje "Del Sesenta y Tres", tiene 40 años construyendo laberintos con ritmo y melodía, dejando siempre migas de pan hacia la salida, perdiéndose voluntariamente entre "rumbas de piano", "tráfico katmanduense" y "jardines donde vuelan los mares", rescatándose de la mano de la "alegría al corazón" y el espíritu vital. Ha sido viviendo, que ha hecho bandas sonoras para casi todos los que habitamos este rincón del mundo, y aunque dé luces de ser tan humilde, algo de mérito es inevitable en alguien que nos ha hecho pensar, llorar, bailar, reír.

Un personaje que no para, que experimenta y combina todo lo que se le antoja, desde los límites extremos de la exagerada puesta en escena de Circo Beat, hasta un escenario de seis músicos austeramente dispuestos a complacer al público en Naturaleza Sangre.

El mismo Fito es a la vez un mago de la expresión pública como un profundo narrador de la intimidad emocional en el ámbito privado.

Es un enorme comunicador social en vivo, nos hace reír, llorar y emocionarnos ante la muerte de un suicida, al que interpreta magistralmente mientras cae al piso y canta "..y el mundo sigue dando vueltas y vueltas para mí,…" (en "139 Lexatin" ).

Ríe y Goza frente a un público al que escucha cantar afinadísimo "Tumbas de la Gloria" y todas las antiguas melodías en un Medley pasando por "Giros", "Un Vestido y un Amor","Dar es Dar" en una improvisada versión que deriva en Blues y Rap… Mucho oficio, mucha fuerza y convicción, le dan aplomo y veracidad en el escenario.

Con bandas más musicales y llenos de virtudes, guitarrista, tecladista y bajista cantan con estilo, interpretan a la altura del concierto. Un bajista magistral, lleno de melodías con "escuela" y "carrete musical". Un socio para recordar antiguos temas y crear los climas más sutiles para las creaciones nuevas.

Cada concierto nos sorprende un personaje más maduro activo pero menos "histérico", actuando mejor cada protagonista de sus historias y con un manejo de masas increíble. Agradecido de su público, amante de Santiago y su idolomanía, que lo ha situado en un rol de Monstruo del escenario, que le sorprende.