La filosofía del rebirthing

de Leonard Orr

De acuerdo a Leonard Orr, la mente utiliza una sola vía de acercamiento a la realidad, que es el pensamiento lineal. Por este motivo no puede percibir un objeto, ya sea real o conceptual, más que desde un único punto de vista. Esto constituye una de sus limitaciones, ya que de esta manera la mente no está en condiciones de conocer la realidad desde todos los ángulos, restringiéndose a tomar un fragmento que utiliza como símbolo representativo de toda la realidad. Podemos poner como ejemplo la visión parcial de una mano. En cuanto el ojo ve ese miembro, reconstruye inmediatamente todo un cuerpo al que aquella mano debe pertenecer. Y para efectuar ese proceso la mente ha de utilizar lo que se ha dado en llamar «una representación del mundo»; es decir, se vale de estructuras mentales construidas por experiencias anteriores.

Es decir, la mente crea su propia realidad partiendo de contenidos pasados y, de esta forma, considera que esa creación suya es la auténtica realidad. Para cada acontecimiento de la vida extraerá de sus recuerdos el elemento con el que construirá su interpretación del mismo. Naturalmente, esa interpretación podrá ser positiva o negativa, de acuerdo con la actitud que manifestemos, ya sea también ésta positiva o negativa.

El rebirthing es un sistema a través del cual se toma conciencia de las emociones negativas que hemos rechazado y que constituyen la base de nuestro negativismo. Unas emociones que, tras ser experimentadas, deben dejar paso a aquellas otras que se han mostrado más positivas y que representan la base de la felicidad y del bienestar del sujeto.

Por otro parte, toda situación no reconocida plenamente genera dolor. Ante tal situación, y para no sentir ese sufrimiento, el recurso de la mente es cortar el proceso de determinadas sensaciones, interrumpiendo la comunicación con el cuerpo. Para ello limita la circulación de la energía, cosa que hace restringiendo el aire inspirado, el cual constituye el aporte energético más importante. Se produce entonces un bloqueo de la respiración.

Toda vez que la mente se ve obligada a marginar o despreciar una vivencia, el cuerpo inhibirá el sistema respiratorio. Pero este mecanismo originará una serie de trastornos físicos, como la constricción de la laringe, inflamación de los bronquios, asma, tensiones musculares, etc. Es en este momento en el que Orr afirma que su método restablece un tipo de respiración libre que elimina estas estrategias represivas de la respiración y permite que puedan resurgir en la mente consciente las emociones rechazadas.