LA LUZ DEL EMBARAZO

Lic. Diana Wechsler

Introducción
La energía bien centrada
Embarazo y Energía de Centros superiores
Embarazo: Memoria de la percepción
Embarazo: Rol del Hombre

Embarazo: Memoria de la percepción

Este estado tan particular dura hasta cuarenta días después del parto. Porque el cuerpo energético del bebé y de la madre están totalmente unidos. El parto produce la separación de los cuerpos físicos, pero la unión energética se prolonga. Es fundamental que la madre, gradualmente, vaya "soltando" a su hijo, que acompañe la progresiva separación con plena conciencia de que deja ir al otro ser, para que inicie su camino en el mundo. La falta de preparación para ése "soltar" es lo que ocasiona la depresión postparto.

Depresión que también se relaciona con ciertos desajustes entre las expectativas y la realidad, entre el bebé deseado y el bebé real. A lo cual se suma una nueva serie de cambios hormonales. Y un temor a perder esa sensación maravillosa de completud y acompañamiento que produce el embarazo.

Una madre me decía hace poco que tenía miedo de pasar de un mundo en colores a un mundo blanco y negro. Es el temor de que se licúe la fineza de la percepción, la sensibilización ante los hechos de la vida, los colores, la música... Por eso el trabajo principal es conservar la memoria perceptiva, recordar con claridad la expansión alcanzada.

En muchos casos los cambios producidos se afirman en un camino sin retorno. Cuando una mujer entiende la importancia de amar sin retener, es como andar en bicicleta: ya no lo olvida. Pero hay otros progresos que pueden perderse si no se sigue trabajando.

El trabajo sobre su cuerpo, su energía, sus bloqueos; la meditación y el trabajo en pareja suele ser el mejor camino para evitar retrocesos.

A menudo imagino que todo este proceso es como estar en un escenario a oscuras. De pronto se prende una luz sobre los actores. Allí tienen la gran oportunidad de su vida, una de las grandes oportunidades para lucirse...u ocultarse.

Si existe conciencia de esa oportunidad, crecen las posibilidades de aprovecharla. Dentro de nosotros están todas las capacidades. El embarazo es un exagerador natural, una lente de aumento, una lupa que puede ayudarnos a dar a luz todo lo mejor que llevamos dentro.

Embarazo: Rol del Hombre