TERAPIA CORPORAL Y FLUJO DE LA ENERGÍA

¿Cómo se inicia el proceso de bloqueo en el ser humano?

El cuerpo posee un natural circuito de energía que viene incorporado en la sabiduría organísmica que traemos al nacer. La guagua es un ejemplo notorio del movimiento de la energía a través de su cuerpo, es un circuito en forma de "poroto o haba" que organiza sus movimientos y cada vez que llora y realiza sus movimientos corporales se puede observar cómo su cuerpo toma forma de orgonome. (concepto netamente reichiano).

A medida que el niño crece debe ir interactuando con sus padres o adultos cercanos y comienza a perder la capacidad de volver a su interioridad. Cuando experimenta la tensión y el miedo que evoca en estos el que se abandone hacia sí mismo después de mamar. Los métodos educativos tienen diversas posiciones, muchas veces contradictorias, que hacen que los padres se pongan muy ansiosos respecto a si es normal que el niño duerma tan profundo o se quede "chupeteando" el pecho largo rato. En la mayoría de los casos se lo despierta o se lo deja abruptamente en la cuna impidiendo que el niño pueda abandonarse a sí mismo con una sensación de seguridad. Este espacio sería el que provee de la posibilidad o no de desarrollar una seguridad básica en cada persona.

El niño aprende entonces que es mejor estar atento a las necesidades externas y busca la constante retroalimentación de los adultos significativos, perdiendo el contacto consigo mismo. Ésta es la base sobre la cual se construyen personalidades ansiosas y carentes de la capacidad de volcarse hacia sí mismos, pendientes de lo que sucede afuera y por lo mismo con poco o casi nulo contacto con su propio cuerpo. Sumemos a esto las dificultades que experimenta con el entrenamiento de control de esfínteres y frente a la expresión de sus rabias, cada vez que el pequeño toca su cuerpo se lo reprime y se le dice que no se toque los genitales o que no grite o no llore, logrando que paulatina y sistemáticamente pierda la conexión con el natural flujo de sus emociones aprendiendo que el contacto con el cuerpo no es deseable ni decoroso. Sus primeras experiencias sobre exploración de la sexualidad son entonces a escondidas y la significación que los adultos le dan al cuerpo queda plasmada como un patrón estable de supresión del flujo de la energía a nivel emocional y del contacto con el cuerpo, desarrollando sujetos más bien rígidos y asustadizos de su interioridad y emotividad.

Con todo este cuadro se comprende por qué las personas se protegen del mundo a través de armaduras musculares que les permiten funcionar más adaptadamente en el mundo. Es precisamente este proceso el que hace que el cuerpo fluya a medias y comiencen las disfunciones a nivel corporal y psicológico.