Acelga

Beta vulgaris L. var. cicla L.

Nombre en otros idiomas: Lleaf´s beet, swiss chard (inglés), Mangold (alemán), poirée, bette, blette (francés), bietola da costa (italiano).

Existen referencias que sitúan el origen de la acelga en las zonas costeras de Europa y el norte de África donde encontró un clima templado adecuado ya que le perjudica los cambios bruscos de temperatura. En el siglo V a.C. los griegos utilizaban la acelga como un alimento importante de su dieta.

Es rica en vitaminas y minerales, especialmente hierro, importante en las dietas vegetarianas.

Para aprovechar y asimilar adecuadamente en hierro que contiene la acelga se le debe asociar vitamina C, es decir, conviene comerla con jugo de limón recién exprimido.

La Acelga tiene importantes cantidades de calcio, yodo, sodio, potasio y magnesio. Destaca la presencia de ácido fólico y vitaminas A, C y del grupo B.

Las propiedades nutritivas de la acelga son mejor aprovechadas cuando está cruda. Sus hojas presentan cualidades laxantes y diuréticas.

Por 100 gramos

  • Energía (Kcal)28,5
  • Agua (ml)92
  • Hidratos carbono (g)4,5
  • Fibra (g)0,8
  • Potasio (mg)380
  • Magnesio (mg)71
  • Yodo (mcg)40
  • Vitamina A (mcg)183
  • Folatos (mcg)140
  • Vitamina C (mg)20