TÓMESE SEGÚN LO PRESCRITO[i]

Ron Jones

Lo que sigue es una historia real. Sucedió en Cubberly High School, en Palo Alto, California durante cinco días, en abril de 1969, bajo la máxima de: "haz lo tuyo"Tercera ola.

  1. Introdución
    1. Un encuentro inicial
    2. Recordando la Tercera Ola
  2. Poder a través de la disciplina
    1. Inicios
    2. Primeros resultados
  3. Poder a través de la comunidad
    1. Primera lección práctica
    2. El saludo
  4. Poder a través de la acción
    1. Tarjetas de socio
    2. Los soplones
    3. El guardaespaldas
  5. Poder a través del orgullo
    1. Las cosas fuera de control
    2. La gota final
    3. Preparando el final
  6. Poder a través del entendimiento
    1. Descubriendo la verdad
    2. La decepción
    3. La explicación final

Durante años guardé un extraño secreto, que compartí con doscientos alumnos. Ayer me encontré con uno de ellos y, por un instante, todo regresó en el tiempo.

Steve Coniglo había sido alumno en segundo año de mi clase de Historia Universal. Nos encontramos accidentalmente, en una de esas situaciones que experimentan los profesores cuando menos se lo esperan.

Uno está paseando por la calle, comiendo en un restaurante apartado o haciendo compras, cuando, de pronto, irrumpe un alumno, saludando. En este caso, era Steve quién corría gritando: "¡Señor Jones!, ¡señor Jones!" Nos saludamos en un abrazo confuso y tuve que hacer un esfuerzo para recordar quién era este joven que me abrazaba. Me llamó señor Jones, por lo que debía tratarse de un alumno antiguo, pero, ¿cómo se llamaba?

Steve percibió mis dudas y retrocedió. Luego sonrió y, lentamente, levantó la mano, ahuecándola como una cuchara.

¡Dios mío! ¡Es miembro de la Tercera Ola! ¡Es Steve! ¡Steve Coniglo! Se sentaba en la segunda fila. Era un alumno brillante y sensible. Tocaba guitarra y le gustaba el teatro.

Seguíamos allí, intercambiando sonrisas, cuando, sin una intención consciente, levanté mi mano dándole forma de cuchara. El saludo fue correspondido. Dos compañeros se habían encontrado mucho tiempo después de la guerra: La Tercera Ola estaba viva aún.

"Señor Jones, ¿se acuerda de la Tercera Ola?" ¡Por supuesto que sí! Fue uno de los acontecimientos más espantosos que experimenté en mis clases. También fue la génesis de un secreto que yo y doscientos alumnos compartiríamos tristemente por el resto de nuestras vidas.

Durante algunas horas conversamos e hicimos bromas acerca de la Tercera Ola; luego, llegó el momento de partir. (Es extraña la forma en que, por casualidad, se reencuentra a un ex alumno; por un momento se apodera de la vida de uno y luego se dice adiós sin saber cuándo volverán a verse. Prometen llamarse por teléfono, pero no lo harán). Steve seguirá creciendo y cambiando. Yo seré un punto de referencia inmutable en su vida, una presencia que no cambiará; el Sr. Jones. Steve se da vuelta y me entrega un sereno saludo con la mano levantada, formando una sinuosa ola. Le devuelvo el ademán, con la mano curvada en igual forma.

La Tercera Ola... Bueno, por fin puedo hablar de eso. Acababa de encontrarme con un ex alumno y durante horas habíamos hablado de esa pesadilla. Después de tres años, el secreto comenzaba a desvanecerse. Ahora que es sólo un sueño, algo para recordar, o mejor, algo que tratamos de olvidar, puedo contar a Ud. y a cualquiera acerca de lo que fue la Tercera Ola.

[i] Artículo aparecido en la revista Co-Evolution Quarterly, Primavera de 1976, tomo N° 9, 20 de marzo de 1976, P.O. Box 428, Sausalito CH.