LA TOTALIDAD DE LA VIDA

Biografía:Jiddu Krishnamurti
II Desde la negación surge lo positivo llamado amor

En la atención -si se ha legado hasta ahí- uno está libre de todos los afanes del pensamiento con sus temores, sus agonías y su desesperación. Esos son los cimientos. Entonces se está vaciando el contenido de la propia conciencia, se la está liberando. Ese es el significado y la profundidad de la meditación: el vaciado de todo el contenido -el pensamiento que toca a su fin.

La meditación es atención en la cual no existe un registrar. Normalmente, el cerebro está registrando casi todo, el ruido, las palabras que se emplean registra igual que un grabador magnetofónico. Ahora bien, ¿es posible para el cerebro no registrar sino aquello que es absolutamente necesario? ¿Por qué debo registrar un insulto? ¿Por qué? ¿Por qué debo registrar una lisonja? Es innecesario. ¿Por qué debo registrar cualquier clase de heridas psicológicas? Es innecesario. Por lo tanto, registro sólo aquello que es necesario para operar en la vida diaria -como un técnico, un escritor y así sucesivamente- , pero en lo psicológico, no registro nada. En la meditación no hay registro psicológico, excepto el registro de los hechos prácticos del vivir, como ir a la oficina, trabajar en una fábrica, etc. nada más. Desde ahí adviene un completo silencio, porque el pensamiento llega a su fin -excepto para funcionar sólo donde es absolutamente necesario. El tiempo ha cesado y hay una clase por completo diferente de movimiento: un movimiento en el silencio.

La religión tiene, entonas, un significado totalmente distinto, mientras que antes era una cosa del pensamiento. Ha sido el pensamiento el que creó las diversas religiones y, por consiguiente, cada religión está fragmentada y en cada fragmento hay múltiples subdivisiones. Todo eso que se llama 'religión', incluyendo las creencias, los temores, las esperanzas, el deseo de estar seguro en otro mundo, etcétera, es el resultado del pensamiento. Eso no es religión, es meramente el movimiento del pensar, que es el pensamiento que opera en el temor, en la esperanza, en el intento de hallar seguridad; por lo tanto, ése es un proceso material.

¿Qué es, entonas, la religión? Es la investigación -investigación en la que participa toda la atención de uno, la suma de toda la energía- para descubrir aquello que es sagrado, para dar con aquello que es santo. Eso sólo puede ocurrir cuando uno está libre del ruido del pensamiento -cuando psicológicamente, internamente, cesan el pensamiento y el tiempo-, pero sin que el pensamiento cese en el mundo donde debe funcionar con los conocimientos. Aquello que es santo, que es sagrado, que es la verdad, sólo adviene cuando hay completo silencio, cuando el cerebro mismo ha puesto al pensamiento en su justo lugar. En ese inmenso silencio, está aquello que es sagrado.

El silencio requiere espacio, espacio en toda la estructura de la conciencia. Tal como es la conciencia de uno, no hay espacio en su estructura, porque esa conciencia está llena