Hipócrates

Hipócrates nació en Cos 460 a .C. y falleció en Larissa en el 355 a .C.

Hipócrates se educó con su padre, Heráclides, de quien recibió formación en filosófia de acuerdo a los postulados de Demócrito. Hipócrates pertenecía a una familia de médicos-sacerdotes de Asclepio.

Hipócrates planteó que la medicina debía convertirse en una ciencia experimental. Sus doctrinas se encuentran en los "Aforismos". Viajó por Libia, Egipto, Tracia y Tesalia.

Fue el más famoso médico de Grecia antigua y también autor de muchos textos de medicina.

Hipócrates

Aportes a la medicina

Su principal aporte en la historia de la medicina consistió en que sistematizó esta disciplina.

Fundó una ética y una moral en la práctica médica de la cual proviene su famoso juramento.

Su concepción de la medicina es una síntesis de distintas escuelas filosóficas, biológicas y médicas de su época, de modo que formula un verdadero sistema del hombre, alejado del empirismo utilitario de los egipcios. Para Hipócrates la enfermedad se debía al desequilibrio de los cuatro humores fundamentales, sangre, flema, bilis amarilla y bilis negra; los que se relacionan con los cuatro elementos naturales, aire, tierra, agua y fuego. La armonía de estos elementos es regulada por la "vis naturae" o fuerza de la naturaleza.

Hipócrates

Filosofía y enfoque terapeútico

Hipócrates también plantea que el cuerpo enfermo tiene una tendencia natural a curarse por sí mismo, adelantándose en milenios al concepto de homeostasis de la ciencia moderna. De acuerdo a este principio, el médico sólo debería seguir el curso de la enfermedad para poder ayudar a la naturaleza.

Hipócrates desarrolló su profesión en muchos lugares: Tracia, Tesalia, isla de Tasos.

Sus principales obras fueron: los Pronósticos, los Aforismos, De dieta, De las epidemias.

Hipócrates formaba parte del grupo de los "médicos", quienes remontaban sus orígenes hasta el dios fundador de la medicina, el que se representaba en la escultura griega por una caña rodeada por una serpiente. Posteriormente este curioso símbolo, muy semejante a la descripción de las principales nâdîs del yoga, se convertiría más tarde en el Esculapio de los romanos.