FAMILIA Y ESCUELA: ESPACIOS PRIVILEGIADOS PARA EL APRENDIZAJE

Ximena Santa Cruz Bolívar

Recuperar la practica de los profesores nomalistas

En la medida que los profesores prediquen desde el ejemplo y conversen con los niños de lo importante que es "ponerse en lo zapatos del otro" para saber que se siente, los niños podrán ejercer el hábito de escuchar las emociones que emanan de dentro de cada uno y desde los otros compañeros, valorando el sentir y la honestidad de asumirlo.

En los contenidos y valores se hace necesario reeducar en la práctica de relaciones tendientes hacia sentimientos gregarios y de colaboración. En esto tanto escuela como la familia debemos tratar de ser divulgadores de lo "bien que se siente" o lo "fácil que todo resulta" cuando se busca la colaboración, la solidaridad, el acuerdo y la aceptación de los demás.

Estos principios tan cristianos que guiaron la práctica y la ideología escolar de la antigua tradición de profesores "normalistas", parece haberse perdido, y muchas familias que se dicen cristianas viven en continua competencia y descalificación.

No se necesita ser creyentes de tal o cual fe para vivir estos valores. Propongámonos potenciar en la casa y la escuela valores tendientes a la cooperación, la solidaridad, el compañerismo, la valoración de los aspectos afectivos, la aceptación de lo diferente y en la cual podamos participar activamente en el acuerdo, y la co-inspiración. (Maturana, 1993).

Las familias pueden constituir un claro ejemplo de relaciones solidarias y cooperativas a través de la convivencia entre sus integrantes, validando este tipo de vínculos por encima de los patriarcales.

La escuela podría modelar una nueva forma de relación entre profesores y alumnos, o entre los mismos niños, incentivando relaciones más solidarias y compartidas, fomentando el compañerismo por encima de la competencia, y valorando los aspectos afectivos del desarrollo de niños y jóvenes.

Fomentemos modelos de relación democráticas entre hombres y mujeres, mapeando nuevas formas de concebir la vida en los sistemas humanos, un mapa desde la emoción del respeto, la aceptación, el acuerdo y la cooperación.

Este es el gran desafío que nos queda por delante, y la invitación es hoy a abrir espacios de debate entre niños, profesores, padres y profesionales que participan en la educación de los pequeños. Propongámonos el encuentro y la reflexión formativa sobre cómo llevar a lo cotidiano relaciones dentro del estilo matrístico.


BIBLIOGRAFÍA

1.- Eisler, Riane. "El Cáliz y la Espada", Editorial Cuatro Vientos, Santiago, Chile, 1990.

2.- Keeney, Bradford P. "Estética del cambio". Editorial Paidos, Buenos aires, Argentina, 1987.

3.- Maturana, Humberto; Méndez Carmen Luz; Coddou, Fernando. "La Constitución de lo Patológico", en De la Biología a la Psicología de Maturana, Humberto y Luzzoro, Jorge (comp.), Ed. Universitaria, Stgo., Chile, 1995.

4.- Maturana, Humberto; Verden-Zöller, Gerda; "Amor y Juego, Fundamentos Olvidados de lo Humano" Editorial Dolmen Santiago., Chile, 1993.

5.- Maturana, Humberto, Emociones y Lenguaje en Educación y política, Ed. Hachette/ Comunicación, Santiago., Chile, 1990.

6.- Maturana, Humberto, El Sentido de lo Humano Ed. Hachette/ Comunicación, Santiago., Chile, 1991.