FENG SHUI, ARBOLES Y ECOLOGIA

Enzo Cozzi *

1 El simbolismo del árbol en la ecología simbólica del feng shui

1a La morera en el daoísmo

2. El árbol hueco e inútil como reorientación medioambiental de la espiritualidad

2a. El árbol hueco e inútil como reorientación medioambiental de la espiritualidad

3. Desde el árbol sagrado a una política ancestral de economía sustentable

"La hermosura de los árboles de la montaña Niu glorifican el campo, pero ¿qué tan hermosa es su tala?"
(Zeng Zi, en Mengzi, Libro de Mencio, siglo 5 AC)

1. El simbolismo del árbol en la ecología simbólica del feng shui

El feng shui es una ecología simbólica, dirigida a orientar la relación entre habitante y entorno según los patrones energéticos de la naturaleza. Se funda en el principio daoísta de una correspondencia esencial entre cosmos y ser humano, donde la acción y las obras humanas deben aspirar a equilibrarse con las acciones del cielo, y ser espejo perfecto de ellas. Como explica el texto más antiguo de su tradición:

"El cielo ve y oye tal como vemos y oímos nosotros. El cielo aprueba o aterroriza tal como nosotros aprobamos o inspiramos terror. Así de estrecha es la conexión entre el mundo de arriba y el mundo de abajo. ¡Así de reverentes deben ser los gobernantes!" (Shu jing, Libro de la historia, 2100 AC, II, IV, 3)

Para expresar prácticamente, en lo que a ella concierne, esa interdependencia entre el cielo y la vida en la tierra, esta ecología simbólica se apoya en un rico vocabulario de signos energéticos, geográficos, topográficos, biológicos y astronómicos que la filosofía clásica china, desde su período más arcaico, fue decantando de la observación de la naturaleza a través de varios milenios, y culminando entre los siglos 12 y 3 AC -- bajo la dinastía Zhou.

A partir de esa época, por lo menos, se ha llamado "Qi" al pulso energético de la naturaleza responsable de la vida sobre la tierra: el "aliento vital" o "emanación ligera y sutil". Y se ha tipificado sus distintas calidades o momentos mediante un ciclo simbólico de 5 fases o "wuxing" –los famosos "5 elementos" popularizados en occidente por el feng shui.

Y desde tiempos más remotos aún le ha correspondido al árbol (y por extensión a la madera) el rol de representar para la cultura china el Qi de la mañana y la primavera, es decir la fase o calidad de energía identificada con el constante renacer y crecer de la vida. Y desde el período más arcaico, también, se ha relacionado geográfica y topográficamente a esa fase o calidad de Qi tipificada por el árbol, la dirección este -- de la salida del sol.

Así, ya en los huesos adivinatorios de la dinastía Shang (1700-1250 AC), que ostentan la escritura china más antigua que se conoce, encontramos que el signo para la dirección o punto cardinal "este" consiste en el signo "sol" (un círculo con una cruz) detrás del signo "árbol" (un trazo vertical con ramas por arriba y raíces por abajo).

Aproximadamente mil años después de los Shang, pero aún así más de 2000 años atrás, la misma idea era expresada míticamente en el Shanghaijing (Clásico de los valles y los ríos) y en el Huainanzi, una enciclopedia del saber compilada por los sabios de la dinastía Han, dos siglos antes de la era cristiana.

"Sobre el valle de Tang está el árbol Fusang. Ese valle es donde se bañan los diez soles… En sus aguas hay un árbol gigantesco. En sus ramas bajas alojan nueve árboles. Un sol en su rama más alta." (Shanghaijing, 9/97a-b) "Cuando un sol llega, otro sol sale, todos ellos llevados por pájaros." (Shanghaijing 14/65a-b)

"El sol sale desde el valle Brillante, se baña en la poza de Xian, y descansa en el árbol Fusang. A esto se llama la "luz del alba". Subiendo del árbol Fusang, el sol entonces comienza su viaje. A esto se llama el "destello emergente". (Huainanzi, 3, XXV: 18A:10)

El fusang es la morera (Morus alba), el árbol del gusano de seda, pieza clave en la historia de la economía china. La seda es a su vez, como sabemos, emblemática de su vida social, cultural y religiosa. Mediante esa mítica morera situada en el este, el "xing" o "elemento" madera está encargado de simbolizar (y, en feng shui, de convocar y estimular) no sólo el renacer y desarrollarse de la vida natural, sino que también de la vida económica, en familia y en sociedad, e incluso de la vida espiritual. Todo aquello es situado geográficamente en la dirección este, que hasta hoy representa a la sabiduría, a los ancestros y a la prosperidad en la geografía simbólica del feng shui.


Enzo Cozzi es doctor en filosofía de la Universidad de Londres.