RUDOLF STEINER, (1861-1925)

Filósofo y hermetista austriaco, fundador de la antroposofía. Tras una infancia en la que las privaciones no estuvieron ausentes, el joven Steiner inició una formación más bien autodidacta, ya que su carácter especialmente impresionable y delicado no encajaba muy bien con los ambientes pedagógicos de aquella época. Su indiscutible talento y disposición para el estudio le permitieron, no obstante, familiarizarse con los rudimentos de ciencias, artes y, posteriormente, de la filosofía. Teniendo solamente ocho años vivió una experiencia muy sorprendente para su corta edad: al leer un libro de ciencias se dio cuenta de que la geometría, aunque en su origen no pertenecía al mundo físico, tenía una perfecta adecuación en éste. Un punto de partida que le sirvió, más adelante, para establecer una analogía entre el mundo geométrico y el invisible.

Muy joven, y para satisfacer los deseos paternos, ingresó en una escuela técnica, en la que permaneció durante siete años. Este tipo de estudios no le impidió leer ávidamente a Kant, al tiempo que estudiaba latín y griego para poder leer a los clásicos en su propia lengua.

Como dato anecdótico vale la pena mencionar el hecho de que a los quince años, el joven Steiner desempeñó el puesto de preceptor.

Trasladado a Viena, asistió a las lecciones magistrales que impartía el filósofo Franz Brentano.

Mientras tanto, su buena disposición para las materias científicas llamó la atención de uno de sus profesores, ferviente admirador de Göethe. quien le dio a leer las obras del genio. Steiner quedó impresionado por estas lecturas y. como consecuencia de su gran interés por Göethe, se le encarada re-edición de los escritos científicos de éste. Así es como se inició una relación que marcó de forma indeleble la vida de Steiner.

En 1890 Steiner fijó su residencia en Weimar para trabajar en un proyecto editorial sobre Göethe. En esa ciudad vivió durante siete años, en el transcurso de los cuales logró su doctorado en filosofía por la universidad de Rostock, cosa que no había podido conseguir en Viena.

Siguiente