JACOB FRANK

Jacob Frank(1726-1791) Nacido en la localidad polaca de Korolowka en el seno de una familia burguesa y respetable, el futuro fundador de la secta de los sabetianos recibirá una formación judía ortodoxa que pronto abandonará para dedicarse por entero al comercio y, sobre todo, a frecuentar círculos sectarios seguidores de un personaje nefasto, Osman Baba, judío convertido al islam. Decidido a conocer a fondo el pensamiento de ese inquietante individuo, se dirige a Salónica, centro de la herejía de Osman Baba, y de allí pasa a Adrianópolis y Esmirna.

Una vez de regreso a su Polonia natal decide fundar su propia secta, de la que él sería el Mesías, el propio Dios encarnado. Poco después estalla el escándalo: se detiene a sus seguidores por el flagrante delito de orgías rituales. Frank logra escapar a la justicia, y para conseguir un buen escudo que le proteja se convierte al islam.

Viaja incesantemente y consigue ampliar el número de sus seguidores y adeptos de forma apreciable en Polonia, Ucrania y Hungría. Mientras tanto, las autoridades rabínicas, enteradas de sus desmanes, deciden excomulgarlo. Frank y sus seguidores son objeto de continuas persecuciones que les obligan a buscar protección bajo la autoridad de la iglesia católica, uno de cuyos obispos considera que los seguidores de Frank practican simplemente una religión judeo-cristiana y que, antes o después, terminarán cristianizándose del todo.

En 1758 la secta logra otra notable victoria al ser reconocida por la autoridad legal. Frank manifiesta abiertamente a sus discípulos lo que éstos ya sabían: que él es el nuevo Ungido del Señor, destinado a crear un nuevo orden mundial. Siguiendo su táctica de camuflaje, ahora que está a bien con los católicos, decide convertirse a esta religión. Un año después el propio rey de Polonia le bautiza. El Ungido bate récords de conversiones: judaísmo, islam y ahora catolicismo; indiscutiblemente es una maestro de la versatilidad religiosa. Pero las cosas terminan complicándose ya que los escándalos a que dan lugar las incesantes prácticas orgiásticas de la secta no pasan desapercibidas, y las autoridades polacas deciden encarcelar a Frank.

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