EL DIÁLOGO EN LA FAMILIA, BASE DE LA CONFIANZA

Ximena Santa Cruz Bolívar
Psicóloga Universidad de Chile

SANTIAGO DE CHILE
Martín de Zamora 5481- LAS CONDES
FONO: 056-02-4187265

Modelos paternos, confianza, autoestima y autoimagen

El gran desafío de las familias y demás espacios de convivencia interpersonal está en modificar este estilo de relación en el cual el poder, por muy buenas intenciones que tenga detrás, sea lo que prime. Un enfoque matrístico centraría las relaciones con otros en la confianza en la capacidad del otro de aprender de sus experiencias y en el contacto consigo mismo. Se basa en la confianza en el otro como un interlocutor válido y por lo mismo, acepta las diferencias que puedan surgir, buscando a través del diálogo y la confianza en el otro, los puntos de acuerdo.

Ello es especialmente válido en el caso de los niños que requieren descubrir sus potencialidades en una relación de confianza y aceptación que les permita sentirse interlocutores válidos para los adultos. Este último punto es básico para la formación de la autoestima y autoimagen del niño, ya que en la medida que se sienta validado y digno de la confianza de los adultos creerá en si mismo y en su propia capacidad y valor. Si un niño vive un clima de aceptación y confianza hacia él, confiará en los adultos y les entregará lo más profundo de sí, ya que dichos adultos son figuras de confianza y seguridad para él. Esto también asegura la potencia del proceso de educación de este niño, que aprenderá con mayor facilidad de un modelo que para él es confiable y además representa una figura digna de su amor y respeto.

Lo anterior no solo es válido a nivel familiar, sino que puede ser extrapolable a la escuela por ejemplo, o a la relación de un profesional de la salud con algunos de los integrantes de la familia. Y es particularmente interesante para aquellos agentes sociales que trabajan en el terreno de la prevención, ya que una dinámica en que valide al otro como interlocutor, se le permita plantear sus experiencias y concluir en conjunto a través del diálogo, será más efectivo en el proceso educativo preventivo. No es casualidad que quienes trabajan con metodología participativa sostengan principios como éstos para trabajar en educación a nivel social y comunitario.

Ximena Santa Cruz Bolívar