UN NUEVO MAESTRO PARA SAINT-MARTIN

En 1772 Pasqually tuvo que viajar a Haití, y allí moriría dos años más tarde. A partir de ese momento la orden de los Cohen irá decayendo de forma notoria, y muchos de sus miembros se adherirán a otras sectas. Saint-Martin prefirió continuar su camino en soledad.

En Estrasburgo conoció las obras de Jacob Boehme*, y el impacto causado por los escritos del místico protestante, le hizo dar un giro notable en su búsqueda espiritual. Desde ese momento, Boehme se convirtió en su «nuevo instructor.

A través de su filosofía llegó al convencimiento de que la verdadera iniciación va más allá de todo el ceremonial teúrgico, y que no es necesario hacer invocaciones de potencias sobrenaturales mediante ceremonias que son frecuentemente peligrosas, porque la verdadera iniciación tiene lugar en el corazón del hombre.

Saint-Martin publicó su primera obra en 1775.

Con el título de De los errores y de la verdad se propuso atacar el ateísmo imperante en su tiempo. Esta primera obra suya, al igual que sucederá con las siguientes, iba firmada con el seudónimo de «el filósofo desconocido».

A partir de ese momento escribió numerosos textos en los que fue expresando sus ideas filosóficas y herméticas. Su obra era fuertemente antropocéntrica y con ella trataba de explicar la naturaleza partiendo del hombre. Pero este hombre no era el ser racionalista tan en boga en su tiempo, sino el ser espiritual que debe ser eje y centro de todas las cosas.

Anterior Siguiente