CAPÍTULO 2: TODO ESCOLAR SABE...

Biografía de Gregory Bateson

11. En biología no hay "valores" monótonos.

Un valor monótono es aquel que o bien sólo aumenta, o bien sólo disminuye. La curva que lo representa no tiene "quebraduras"; o sea, nunca pasa del aumento a la disminución, o viceversa. Las sustancias objetos, pautas o secuencias de experiencia que son deseadas por el hombre y en algún sentido "buenos" para su organismo (p. ej., los elementos de la dieta alimenticia, las condiciones de vida, la temperatura, la diversión, la actividad sexual, etc.) nunca son tales que una mayor cantidad de ellos sea siempre mejor qué una cantidad menor. Más bien, para todos los objetos y experiencias hay una cantidad que tiene valor óptimo. Por encima de esa cantidad, la variable se vuelve tóxica; por debajo de ella, el ser humano siente privación.

Esta característica no se cumple en el caso del dinero, que es siempre transitivamente valorado. Se supone que una mayor cantidad de dinero es siempre mejor que una menor cantidad; verbigracia, ha de preferirse 1.001 dólares a 1.000 dólares. Para los valores biológicos esto no es válido. Más calcio no es siempre mejor que menos calcio: hay una cantidad óptima para el calcio que determinado organismo puede necesitar en su dieta. De manera análoga, en el caso del oxígeno que inhalamos o de los alimentos que ingerimos, y probablemente en el caso de todos los componentes de una relación, es mejor una cantidad suficiente que un exceso. Hasta de la psicoterapia podemos tener un exceso. Una relación sin querellas es aburrida, y una relación con demasiadas querellas es tóxica. Lo deseable es que la relación tenga un grado óptimo de conflictos. Y aún el dinero, si en lugar de considerarlo en sí mismo lo evaluamos por los efectos que produce en los seres humanos que lo poseen, se vuelve tóxico más allá de cierto punto. De todos modos, la filosofía del dinero, el conjunto de presupuestos que hacen que el dinero sea cada vez mejor cuanto más tengamos de él, es completamente antibiológica. Pese a ello, parece que a las cosas vivas puede enseñárseles esta filosofía.