Congreso "De Exportación"

Congreso: ¿Quienes somos?

Como siempre la madurez musical de un músico –en este caso grupo de músicos-, tiende a permitir una vuelta hacia las raíces de la música, con la sabiduría y el oficio que implican "los años de circo". La última producción de este mítico grupo -y a la vez inmensamente cercano-, es una muestra de la maestría con que crean y tocan en vivo sus integrantes.

"De Exportación" es una grabación en vivo, como lo han venido haciendo en las últimas ocasiones. Ello por que Congreso, tiene tal oficio y honestidad en su manera de hacer música, que no requiere de un estudio para "pinchar" -que es como en la jerga se refieren a corregir o parchar los errores- lo que construyen cada vez que hacen una "performance" musical. Hablamos de performance porque cada uno de sus conciertos, nos pone frente a una experiencia creativa en su totalidad. Cada tema se reinventa en el escenario como en el Jazz.

En "De Exportación" se reinventan sobre el escenario muchos de los temas más conocidos del grupo pero con la riqueza de una nueva y original entrega. Incluso se reedita el tema "Pájaros de Arcilla" grabado en un disco que el grupo produjera en Argentina el año 1984.

La fluidez de cada historia contada a través de las canciones queda de manifiesto en temas como "La Loca sin Zapatos", "Heroína de New York", "Amantes", "En Horario Estelar", "Los Maldadosos", "Impresiones de Agosto" y la hermosa "Canción de Nkwambe" llena de nostalgia con ese saxo de enorme melancolía y ternura que va abriendo espacios a la voz .

En todos estos temas tan típicos del grupo, las voces, las flautas, la batería y/o percusión, el saxo y la marimba y/o el piano/teclados se acoplan en un sonido que llena el espacio y crea ese sonido tan característico de Congreso. El ritmo y la armonía que despliegan van construyendo climas en proceso que movilizan las emociones -como por ejemplo en "El festejo de Tatana" y "Quenita Violín" (temas instrumentales)- y en sus conciertos parece crear cierto estado de trance en aquellos que los escuchan en vivo y no pueden evitar sustraerse al influjo del ritmo y ponerse a bailar.

La maestría de cada uno de sus músicos se destaca en los solos que cada uno va desplegando. Destacan los solos de saxo y vientos ya que tienen un sonido que vibra por encima de la base rítmica y armónica por los agudos y la ligazón de los sonidos.

Congreso fiel a su evolución e historia invita a ex-integrantes, como Joe Vasconcellos, con los que hace los temas de siempre con una nueva sonoridad. Es así como en los temas "En el Patio de Simón" e "Hijo del Diluvio" resuena como si hubiese sido reinventado. Hace años que nos acostumbramos a la voz cálida y pastosa de Pancho Sazo que nos pasea desde lo más íntimo a la euforia o la rabia y no recordábamos que Vasconcellos la cantaba originalmente. Acompañan a Congreso muchos músicos chilenos en diversos instrumentos incluido Simón González hijo de "Tilo".

El sonido que aporta Sebastián Almarza en el piano introduce un clima jazzístico que complementa la fluidez que ya traía el grupo con Jaime Vivanco, que nos dejara el año 2003 y a quien todos extrañamos en la humano y artístico. Este trabajo se aprecia especialmente en "Ya es Tiempo", en el que junto a Jaime Atenas urden un clima íntimo que acoge al flautín y la voz, con un hermoso arreglo de cuerdas muy emotivo. El mismo trabajo de cuerdas se adueña de un increíble "Volantín de Plumas" que recuerda esos sonidos de la época de Parroquia universitaria, grabados en estudio posteriormente, estilo Hugo Moraga y del propio Congreso de los ochenta.

Cierra el disco un increíble "Farewell" letra de Pablo Neruda y música de Tilo González, cantado y tocado en bajo por Pedro Aznar, grabado en el Estadio Nacional el 6 de Septiembre del 2003. Intimo, profundo y emotivo, con una musicalización extraordinaria un botón de muestra de todo lo realizado por estos Grandes de La Escena Nacional.

IMPERDIBLE.